sábado, 24 de diciembre de 2016

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES LABORALES



1.    Introducción


En el desarrollo de su actividad productiva, las personas se encuentran ante situaciones que pueden deteriorar su salud. El trabajo debería influir positivamente en las tres dimensiones de la salud: física, psiquica y social; pero las condiciones de trabajo deficientes generan riesgos. Estas deficiencias pueden estar localizadas en diversos agentes materiales:

• Agentes mecánicos. Ejemplo: Máquina-herramienta sin proteger los engranes de transmisión.
• Agentes físicos. Ejemplo: Ruido.
• Agentes químicos. Ejemplo: Humos de soldadura.
• Agentes biológicos. Ejemplo: Virus.
• Condiciones ergonómicas. Ejemplo: El diseño del puesto de conducción de un vehículo tiene que integrar el asiento, que debe ser reclinable y poderse ajustar al peso y a la altura del operario.
• Aspectos psicosociales. Ejemplo. Ritmos de trabajo.

Los riesgos que se derivan de la utilización de estos agentes con deficiencias o en condiciones ergonómicas y psicosociales adversas pueden traducirse en accidentes y enfermedades de trabajo. De esta problemática es que surge la necesidad de administrar la seguridad y salud laboral, la cual es una disciplina que se enfrenta a lo desconocido. Los peligros comprenden riesgos y oportunidades, y estas palabras tienen que ver con lo desconocido. En cuanto se elimina el elemento desconocido, el problema ya no es de seguridad o de salud. Por ejemplo, todos sabemos lo que pasaría si alguien saltara del décimo piso de un edificio. La muerte instantánea sería virtualmente una certeza y dicho acto no se puede describir apropiadamente como inseguro; sería suicida. Sin embargo, trabajar en el techo de un edificio de 10 pisos de alto sin la intención de caer se convierte en un asunto de seguridad. Los trabajadores sin protección contra las caídas en el techo de un edificio sin guardas están expuestos a un claro peligro. Esto no significa que los trabajadores morirán, o siquiera que resultarán lesionados de alguna manera, pero existe la posibilidad, el elemento desconocido.

Ya que la seguridad y la salud tienen que ver con lo desconocido, no existe una receta paso a paso para eliminar los peligros dentro del lugar de trabajo. Así pues, sólo existen conceptos o métodos que adoptar para reducir el problema. Todos los métodos tienen méritos, pero ninguno es una panacea. Aprovechando sus propias fortalezas, los diferentes administradores de seguridad y salud tienden a concentrarse solamente en algunos métodos favoritos que les resultan familiares.



2.    Método Legal


Las reglas de seguridad con penalización por violarlas han existido casi desde que la gente comenzó a tratar con los riesgos. El método legal puro dice que, ya que la gente no evalúa de manera adecuada los peligros ni adopta precauciones prudentes, se les deben dar reglas que seguir y sujetarlos a penalizaciones por violar dichas reglas. El método legal es simple y directo; es indudable que tiene un impacto. La obligatoriedad debe ser rápida y segura, y las penas lo suficientemente severas. Si se cumplen las condiciones, la gente seguirá las reglas en cierta medida.

La base de cualquier método legal es un conjunto de normas obligatorias. Dichas normas se deben redactar como absolutas, como “siempre haga esto” o “nunca haga eso”. La redacción de excepciones complicadas puede aligerar el problema de algún modo, pero requiere la anticipación a cualquier circunstancia que pudiera encontrarse. Dentro del marco del alcance establecido para la norma y reconociendo todas las situaciones de excepción, cada regla debe ser absolutamente obligatoria para hacerse valer. Sin embargo, el lenguaje obligatorio que utiliza las palabras siempre y nunca es en realidad inapropiado cuando se trata con las incertidumbres de los riesgos de la seguridad y la salud.

Es difícil prevenir accidentes laborales valiéndonos únicamente con el método legal, puesto que este debe de ser reforzado con otros métodos como el psicológico, o la seguridad basada en el comportamiento. Pongamos como ejemplo el siguiente: La NOM-011-STPS-2001 especifica el uso obligatorio de protección auditiva en áreas donde el Nivel sonoro A sea igual o superior a los 85 dB, sin embargo existe la posibilidad de que el personal no respete dicho lineamiento debido a diversos factores como lo son la incomodidad del EPP, la falta de comunicación de los riesgos de la exposición al ruido, la débil cultura de seguridad en la organización, o muchas otras causas posibles.     

3.    Método psicológico


Un método que trata de recompensar los comportamientos seguros. Éste es el método empleado por muchos administradores de seguridad y salud. Los elementos conocidos de este método son los carteles y señalizaciones que recuerdan a los empleados que deben trabajar con seguridad. Es posible que se coloque un gran cartel en la puerta frontal de la planta que muestre el número de días transcurridos desde que ocurrió una lesión con pérdida de tiempo. Las juntas de seguridad, premios departamentales, regalos, recompensas y días de campo se pueden utilizar para reconocer y recompensar los comportamientos seguros.
Las juntas de seguridad en las que se utiliza el método psicológico se caracterizan por intentos de persuasión, algunas veces denominadas pláticas motivacionales. La idea es recompensar a los empleados para que deseen contar con hábitos seguros de trabajo. También se puede generar presión de los compañeros sobre un empleado cuando todo el departamento puede sufrir si una persona tiene una lesión o una enfermedad.
El método psicológico es muy sensible al apoyo de la gerencia. Si no existe dicho apoyo, el método es muy vulnerable. Las insignias de reconocimiento, los certificados e incluso los premios monetarios son recompensas pequeñas si los trabajadores sienten que al ganar estas recompensas no están buscando las metas reales de la gerencia.
Los trabajadores pueden sentir la medida del compromiso que la gerencia tiene con la seguridad mediante las decisiones diarias que toma, no a través de proclamaciones por escrito en el sentido de que todos deben “estar seguros”. Una regla que obligue a utilizar anteojos de seguridad en el área de producción se erosiona cuando la gerencia no los utiliza cuando visita dicha área. Si se ordena hacer a un lado las prácticas seguras cuando debe agilizarse la producción para cumplir oportunamente con una orden, los trabajadores se dan cuenta de lo que la seguridad y la salud de los trabajadores significan para la gerencia. La mayoría de los administradores de seguridad y salud desearían obtener un aval por escrito de la gerencia para el programa de seguridad de la planta; sin embargo, a menos que la gerencia realmente entienda y crea en el programa de seguridad y salud, el aval escrito no es muy valioso. Pronto aparecerá la verdadera orientación de la gerencia.
Los nuevos trabajadores, en particular los jóvenes, se ven particularmente influidos por el método psicológico de la seguridad y la salud. Los empleados que se encuentran en sus últimos años de adolescencia, o al inicio de los veinte, entran al lugar de trabajo habiendo salido recientemente de una estructura social que le da mucha importancia a la osadía y a los riesgos. Estos nuevos trabajadores observan a los supervisores y a los compañeros más experimentados para determinar qué tipo de comportamiento o hábitos de trabajo deben seguir con respecto a la instalación industrial. Si sus colegas más viejos y con mayor experiencia utilizan respiradores o protección auditiva, los trabajadores jóvenes también pueden adoptar estos hábitos de seguridad. Si los compañeros más respetados se ríen de los principios de seguridad o los ignoran, los trabajadores jóvenes pueden tener un muy mal inicio al nunca tomar en serio la seguridad y la salud.

4.    El Método de Ingeniería


Cuando un proceso es ruidoso o presenta exposiciones a materiales tóxicos en el aire, la firma primero debe tratar de rediseñar o modificar el proceso para “excluir por ingeniería” el peligro. Por tanto, los controles de ingeniería reciben la primera preferencia en lo que podría llamarse las tres líneas de defensa contra los riesgos para la salud. Éstos son los siguientes:
1. Controles de ingeniería.
2. Controles administrativos o de prácticas de trabajo.
3. Equipo de protección personal.
Las ventajas del método de ingeniería son obvias. Los controles de ingeniería tratan directamente con el riesgo al retirarlo, ventilarlo, eliminarlo, o de alguna otra manera hacer más seguro y saludable el lugar de trabajo. Esto elimina la necesidad de vivir con el peligro y minimizar sus efectos, en contraste con las estrategias de los controles administrativos y el uso del equipo de protección personal.
Como ejemplo del concepto de las tres líneas de defensa, considere el problema de la exposición crónica al ruido que puede dañar la audición de los trabajadores. La primera, y preferible línea de defensa sería encontrar alguna manera de eliminar la fuente de la exposición al ruido. Esto podría ser un cambio de proceso que se tradujera en un equipo más silencioso, o podría ser el aislamiento del equipo en un cuarto donde los empleados no se expusieran al peligro del ruido. Un control administrativo o de práctica de trabajo sería programar a los trabajadores para que se rotaran, de manera que la exposición al ruido excesivo se limitara a duraciones cortas.
Este método podría combinarse con el método de ingeniería de aislar la fuente del ruido en un cuarto separado al que se tuviera acceso por periodos cortos, sólo cuando fuera necesario y por el personal esencial. El último recurso debiera ser el equipo de protección personal o protectores auditivos, cuya efectividad depende de las acciones del empleado al utilizar realmente el equipo de protección y hacerlo de forma apropiada.

Factores de seguridad: Desde hace mucho tiempo los ingenieros han reconocido el elemento probabilidad en la seguridad y saben que deben proporcionarse márgenes para variación. Este principio básico del diseño de la ingeniería aparece en diversos lugares en las normas de seguridad. Por ejemplo, el factor de seguridad para el diseño de los componentes de un andamio es de 4:1. Para los polipastos de las grúas elevadas el factor es 5:1 y para los cables de los andamios, el factor es 6:1 (es decir, los cables de los andamios se diseñan para soportar seis veces la carga objetivo). La selección de los factores de seguridad es una responsabilidad importante. Sería agradable si todos los factores de seguridad pudieran ser de 10:1, pero en algunas situaciones existen condiciones que hacen que tales grandes factores sean irracionales, incluso inviables. La condición del costo es la obvia, pero no la única. El peso, la estructura de soporte, la velocidad, la potencia y el tamaño son factores que se pueden ver afectados al seleccionar un factor de seguridad demasiado grande. Para llegar a una decisión racional, deben ponderarse las desventajas de los grandes factores de seguridad contra las consecuencias de una falla del sistema. Existen muchos grados de diferencia entre situaciones cuando se evalúan las consecuencias de las fallas de los sistemas.

Principio general de falla-seguridad: El estado resultante de un sistema, en caso de falla de uno de sus componentes, debe ser un modo seguro.
Por lo general, los sistemas o subsistemas tienen dos modos: el activo y el inerte. En la mayoría de las máquinas, el modo inerte es el más seguro de los dos. Por tanto, la ingeniería de seguridad del producto es por lo general muy sencilla: si “se desconecta” la máquina, ya no puede causar daños. Sin embargo, no siempre el modo inerte es el más seguro. Suponga que el sistema es complicado, con subsistemas integrados para proteger al operador y a otros en el área en caso de falla dentro del sistema. En este caso, tirar del cable para desconectar la máquina podría desactivar los subsistemas de seguridad, fundamentales para proteger al operador y a los demás presentes en el área. En el caso de dicho sistema, desconectar la energía podría volver más inseguro al sistema que si estuviera encendido. Los ingenieros de diseño necesitan considerar el principio de falla-seguridad para asegurar que una falla del sistema producirá un modo seguro. Por tanto, es posible que sea necesario proveer energía de respaldo para el funcionamiento apropiado de los subsistemas de seguridad.

Principio de falla-seguridad de redundancia: Una función con importancia crítica de un sistema, subsistema, o componentes, se puede preservar mediante unidades alternas paralelas o de reserva.
El principio de redundancia del diseño se ha utilizado ampliamente en la industria aeroespacial. Cuando los sistemas son tan complicados y de importancia tan crítica como en las aeronaves o en los vehículos espaciales, la función es demasiado importante como para permitir que la falla de un minúsculo componente desactive todo el sistema. Por lo tanto, los ingenieros respaldan los subsistemas primarios con unidades de reserva. Algunas veces, se pueden especificar unidades duales hasta el nivel de componentes. Para funciones extremadamente críticas, se pueden especificar tres o cuatro sistemas de respaldo. En el campo de la seguridad y la salud laboral, algunos sistemas se consideran tan vitales que requieren redundancia en el diseño. Un ejemplo son las prensas mecánicas.

Principio del peor escenario: El diseño de un sistema debe considerar la peor situación a la que pueda estar sujeto durante el uso. En realidad, este principio es un reconocimiento de la ley de Murphy, que establece que “si algo puede fallar, fallará”. La ley de Murphy no es una broma, es una sencilla observación del resultado de la ocurrencia de probabilidades durante un largo periodo. A los eventos aleatorios que tienen un riesgo constante de ocurrencia se les llama procesos Poisson. El diseño de un sistema debe considerar la posibilidad de ocurrencia de algún evento posible que pueda tener un efecto adverso en la seguridad y la salud. Una aplicación del principio del peor escenario se ve en la especificación de los motores a prueba de explosión en los sistemas de ventilación de los cuartos en los que se manejan líquidos inflamables. Los motores a prueba de explosión son mucho más costosos que los motores ordinarios y es posible que las industrias se resistan al requisito de instalarlos, en particular en aquellos procesos en los que los niveles de vapor de las sustancias mezcladas nunca se acercan siquiera al nivel de explosión. Sin embargo, considere el escenario que se presenta un caluroso día de verano en el que ocurre un derrame. El clima caliente eleva el nivel de vapor del líquido inflamable que se está manejando. Un derrame en un momento tan infortunado como éste aumenta dramáticamente la exposición de la superficie del líquido, lo que muchas veces empeora la situación. En ningún otro momento el sistema de ventilación sería tan importante. Sin embargo, si el motor no es a prueba de explosión y se expone a la concentración crítica de los vapores, podría ocurrir una explosión en cuanto se encendiera el sistema de ventilación

Principios de diseño:


Actualmente, los ingenieros confían en una variedad de métodos, o “principios de diseño de la ingeniería” para reducir o eliminar riesgos. A continuación, se enumeran algunos riesgos para estimular ideas sobre las diversas rutas que se pueden tomar para tratar con los riesgos.

1.    Eliminar el proceso o causa del riesgo. Con frecuencia, algún proceso se ha realizado durante tanto tiempo que se considera erróneamente fundamental para la operación de la planta. Después de muchos años de operación, un proceso se vuelve institucional y el personal de la planta tiende a aceptarlo sin cuestionarlo. Sin embargo, los profesionales de la seguridad y la salud tienen la obligación de cuestionar las viejas y aceptadas formas de hacer las cosas si éstas son riesgosas. Es posible que los riesgos que pudieron haberse considerado aceptables en la época en que se diseñó originalmente el proceso, en la actualidad se consideren inaceptables. Pensar de nuevo puede llevar a conclusiones diferentes en relación con la cuestión de qué tan crítica es la necesidad de un proceso particular.
2.    Sustituir por un proceso o material alternativo. Si un proceso es fundamental y debe mantenerse, quizá se pueda sustituir con otro método o material que no sea peligroso. Un buen ejemplo es la sustitución del benceno por solventes menos riesgosos, ya que se ha encontrado que esta sustancia causa leucemia. Otro ejemplo es cambiar un proceso de maquinado para realizar la operación en seco, es decir, sin el beneficio del fluido de corte. Ciertamente muchas operaciones de este tipo de las máquinas herramienta requieren fluido de corte, pero para algunos materiales y procesos, el fluido de corte puede no ser absolutamente necesario y las desventajas pueden superar los beneficios.
3.    Reducir o hacer más lenta la exposición a procesos o materiales peligrosos. Probablemente se pueda reducir la cantidad del material peligroso que se utiliza en el proceso. Incluso si no se puede reducir dicha cantidad en el proceso, posiblemente se pueda reducir el inventario del material peligroso mientras se encuentra almacenado. Con los materiales inflamables, explosivos o tóxicos, parte del peligro existe mientras el material se encuentra almacenado en espera de ser procesado. La misma idea se puede aplicar a la energía de un proceso o de una máquina. Por tanto, reducir la velocidad del equipo puede reducir el riesgo de lesión si algo sale mal. Esta estrategia debe utilizarse juiciosamente porque algunas veces reducir la velocidad de una máquina la hace más peligrosa
4.    Colocar guardas para el personal para evitar la exposición a un peligro. Quizá un proceso es absolutamente fundamental para la operación de la planta y no existe algún sustituto para él o para los materiales peligrosos que se tienen que usar en él. En estos casos, algunas veces es posible controlar la exposición al riesgo colocando guardas para el personal.
5.    Instalar barreras para mantener al personal fuera del área. En contraste con las guardas (que se sujetan a la máquina o al proceso), son barreras independientes que se instalan alrededor del proceso o de la máquina para mantener al personal alejado del peligro. Dichas barreras pueden parecer más una función administrativa o un procedimiento operativo, pero el ingeniero que diseña el proceso puede especificar en particular qué barreras se necesitan alrededor de un proceso y dónde colocarlas.
6.    Advertir al personal mediante alarmas visibles o audibles. En ausencia de otras características de diseño de protección del sistema, algunas veces el ingeniero puede diseñar la máquina o el proceso de manera que el sistema advierta al operador o a otro personal cuando la exposición a un peligro significativo es inminente o probable. Para ser efectiva, la alarma debe utilizarse de forma moderada para que el personal no ignore la luz brillante o la alarma sonora y continúe operando el proceso a pesar de la exposición.
7.    Usar etiquetas de advertencia para informar al personal con el fin de evitar el riesgo. Algunas veces las operaciones fundamentalmente peligrosas no se pueden eliminar, sustituir con un proceso o material menos peligroso, o colocar guardas adecuadas para evitar la exposición del personal. En estas situaciones, cuando menos, con frecuencia es posible colocar una etiqueta de advertencia al proceso o al dispositivo que recuerde al personal los peligros que no controla la máquina o el propio proceso. Este método de diseño no es tan efectivo como los precedentes, porque el personal puede no leer o poner atención a las etiquetas de advertencia. A pesar de la limitada efectividad de las etiquetas de advertencia, son mejor que una total falta de consideración del peligro en el proceso de diseño.
8.    Usar filtros para retirar la exposición a efluentes peligrosos.Algunos riesgos requieren una perspectiva diferente por parte del ingeniero de diseño. El escape de efluentes peligrosos es un ejemplo. Algunas veces, el ingeniero puede diseñar sistemas de filtros en la máquina o el propio proceso para manejar los gases o polvos que pudieran constituir productos indeseables del proceso.
9.    Diseñar sistemas de ventilación de escape para manejar efluentes de procesos. Algunas veces los productos indeseables de un proceso son demasiado peligrosos o no es práctico filtrarlos del aire respirable en el ambiente de un proceso. Otras veces, en estos casos, el propio diseño de la máquina o del proceso puede incluir características que desalojan los agentes peligrosos conforme se producen. De nuevo puede parecer que estas características se encuentran dentro del ámbito de alguien más, como un experto en ventilación o un ingeniero de mantenimiento de la planta. No obstante, el diseñador del propio proceso no debe ignorar las oportunidades para incorporar estas características en el diseño original del proceso o de la máquina.
10. Considerar la interface humana. Después de incluir en el proceso de diseño los principios más directos de la ingeniería de manejar los riesgos, es buena idea revisar nuevamente e identificar todas las interfaces del proceso o de la máquina con el personal. ¿En qué puntos se vuelve necesario que las personas interactúen con la máquina? En dichos puntos, ¿se expone el personal al riesgo? Las interfaces humanas identificadas de esta manera deben incluir las interfaces con el equipo y con los materiales. Cada interface identificada de esta manera debe verificarse de nuevo para encontrar características de diseño que puedan controlar de forma adicional los riesgos utilizando los otros principios de diseño de la ingeniería enumerados en esta sección.

Al igual que los métodos anteriores en la prevención de accidentes el método de ingeniería por si solo puede resultar contraproducente. Un buen ejemplo es el uso de válvulas de cierre accionadas por resorte en las líneas de aire para las herramientas de aire comprimido. El propósito de ese tipo de válvula es evitar la acción de latigueo de la manguera al detener el flujo de aire si la herramienta se separa accidentalmente de la manguera. El súbito flujo de aire supera a la válvula accionada por resorte y la cierra, deteniendo el flujo. El problema ocurre cuando se accionan varias herramientas desde la misma manguera principal y el flujo de aire alcanza un máximo incluso durante el uso normal. El cierre se convierte entonces en una molestia e impide la producción.
 Un segundo problema con el método de ingeniería es el relacionado con el primero: los trabajadores retiran o vencen el propósito de los controles de ingeniería o los dispositivos de seguridad. El ejemplo más obvio es el retiro de las guardas de las máquinas. Antes de culpar a los trabajadores por dicho comportamiento, demos un vistazo cercano al diseño de las guardas. Algunas son tan incómodas que hacen casi imposible trabajar. Algunas guardas de máquinas son tan imprácticas, que generan dudas acerca de los motivos del fabricante del equipo.

Otro ejemplo es el interruptor de límite en una grúa puente. Si el bloque de carga del polipasto se aproxima demasiado al puente, se acciona el interruptor de límite del polipasto, apagando su motor. La idea suena bien, pero el operador puede aprovechar el dispositivo dependiendo del interruptor para detener la carga durante la operación normal. El objetivo del interruptor de límite del polipasto no es servir como control de operación, sin embargo los trabajadores pueden utilizarlo de esa manera. La única defensa contra dicho uso parece ser una capacitación apropiada y actitudes de seguridad por parte del operador, es decir, el método psicológico.

En resumen, el método de ingeniería es bueno y merece el énfasis reciente que está recibiendo. Sin embargo, existen errores, y el administrador de seguridad y salud requiere cierta sofisticación para ver tanto las ventajas como las desventajas de las inversiones propuestas en bienes de capital en sistemas de seguridad y salud. Después de revisar los ejemplos precedentes sobre fallas de ingeniería, se puede ver que se puede abordar casi cualquier problema si se dedica un poco más de tiempo a pensar en el diseño del equipo o en la operación que se pretende realizar con él. La conclusión a la que debemos llegar es que la ingeniería puede resolver problemas de seguridad y de salud, pero el administrador de seguridad y salud no debe asumir ingenuamente que las soluciones serán sencillas.

5.    Método Analítico


Este método aborda los riesgos estudiando sus mecanismos, analizando historiales estadísticos, calculando probabilidades de accidentes, conduciendo estudios epidemiológicos y toxicológicos y evaluando costos y beneficios de la eliminación de riesgos. Muchos de los métodos analíticos, pero no todos, comprenden cálculos.
Análisis de accidentes: Ningún programa de seguridad y salud dentro de una planta se encuentra completo sin alguna forma de revisión de contratiempos que realmente hayan ocurrido. El tema se menciona en este punto para clasificarlo dentro del método analítico y para demostrar su relación con otros métodos de prevención de riesgos. Su única desventaja es que es a posteriori, es decir, el análisis se realiza después del hecho, demasiado tarde para evitar las consecuencias de un accidente que ya sucedió. Sin embargo, el valor del análisis para la prevención de futuros accidentes es crítico.
El análisis de los accidentes no se utiliza siquiera lo suficiente para auxiliar a los otros métodos a evitar riesgos. El método legal sería mucho más agradable para el público si la agencia inspectora dedicara más tiempo a analizar la historia de los accidentes. De esa manera, sólo se emitirían emplazamientos para las violaciones más importantes. El método psicológico también podría fortalecerse mucho al respaldar llamamientos persuasivos con resultados reales de los accidentes. El método de ingeniería necesita el análisis de los accidentes para saber dónde se encuentran los problemas y diseñar una solución que aborde todos sus mecanismos.
Análisis de modo de fallas y efectos: Algunas veces, un riesgo tiene múltiples orígenes y debe realizarse un análisis de causas potenciales. Los ingenieros de confiabilidad utilizan un método llamado análisis de modos de falla y efectos (FMEA, Failure Modes and Effects Analysis) para rastrear los efectos de las fallas de los componentes individuales en la falla global, o “catastrófica”, del equipo. Este análisis se encuentra orientado al equipo, no al riesgo. Por intereses propios, algunas veces los fabricantes de equipos realizan un FMEA antes de liberar un nuevo producto. Otras, los usuarios de estos productos se benefician de algún examen del FMEA del fabricante para determinar lo que provocó que fallara un equipo en uso en particular.
El FMEA se vuelve importante para el administrador de seguridad y salud cuando la falla de un equipo puede provocar una lesión o una enfermedad industrial. Si un equipo es crítico para la salud o seguridad de los empleados, el administrador de seguridad y salud puede decidir solicitar un informe de algún FMEA realizado por el fabricante del equipo o por el posible ofertante. Sin embargo, en la práctica es común que los administradores de seguridad y salud se olviden del FMEA y lo recuerden después de que ha ocurrido un accidente. Ciertamente, los administradores de seguridad y salud deberían cuando menos saber lo que representan las siglas FMEA para que el término no los confunda en un juicio, en caso que los fabricantes de equipo lo utilicen para defender la seguridad de sus productos. Una forma beneficiosa de uso del FMEA antes de que ocurra un accidente es en el mantenimiento preventivo. Todos los componentes de los equipos tienen eventualmente algún mecanismo viable de falla. Utilizar simplemente el equipo hasta que eventualmente falle algunas veces tiene consecuencias trágicas. Considere por ejemplo el cable de una grúa, o los eslabones de una cadena en una eslinga, o los frenos en un montacargas. El FMEA puede dirigir la atención a los componentes críticos que deben anotarse en un programa de mantenimiento que permita inspeccionar y sustituir partes antes que fallen.
Consideremos un ejemplo para reforzar la comprensión del método del FMEA. Un buen candidato para análisis es un respirador. Existen varias formas en las que un respirador puede fallar al realizar su trabajo. Un modo de falla es la saturación del cartucho de filtrado. Resulta necesario examinar las formas en las que se utilizará el respirador para determinar si este modo de falla llevaría a consecuencias catastróficas o si simplemente requiere un cambio de rutina del elemento filtrante. Si la atmósfera representa un peligro agudo para los usuarios del respirador, la saturación del cartucho puede provocar la inconciencia y posteriormente la muerte a las víctimas que no son capaces de realizar las acciones correctivas por sí mismas. Por otro lado, si la atmósfera constituye un peligro serio, pero sólo durante exposiciones prolongadas, como con muchos carcinógenos de bajo nivel, el modo de falla puede llevar a una situación relativamente benigna en la que el usuario nota el olor del cartucho saturado del respirador y lo cambia según el procedimiento. El FMEA se puede utilizar entonces para determinar cuál de los múltiples tipos de respiradores es el apropiado para la aplicación.

Bibliografía

Asfahl, C. R., & Rieske, D. W. (2010). Seguridad Industrial y Administración de la Salud. México: Pearson Educación.
Botta, N. A. (2010). Teorías y Modelización de los Accidentes. Rosario, Argentina: Red Proteger.
ISTAS. (2004). Introducción a la prevención de riesgos laborales. Paralelo Edición, S.A.
OSALAN. (2003). Curso Básico en Prevención de Riesgos Laborales para Delegados y Delegadas de Prevención. Donostia-San Sebastián: Gráficas Lizarra.


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