La gestión de la seguridad e higiene industrial
tiene que estar en estrecha comunicación con los diferentes departamentos del
lugar de trabajo. Es importante que
desde la dirección general se fijen las políticas de seguridad y se haga llegar
a cada uno de los departamentos del establecimiento, es decir, desde sus
respectivas direcciones hasta el personal operativo. Una vez que todo el
personal conoce las políticas de seguridad hay que continuar con su práctica,
es decir, basarnos en el ciclo PHVA: planear, hacer, verificar y actuar. Ahora
que en el centro de trabajo se está llevando a cabo las políticas de seguridad
se requiere su monitoreo (etapa de verificación), si observamos que nuestro
proceso tiene desviaciones negativas, se requiere el ajuste de la gestión; una
vez realizadas las mejoras estructurales se vuelve a difundir el sistema, se
aplica, se verifica y se realizan las mejoras pertinentes; este ciclo se repite
permanentemente.
En un sistema de seguridad con una buena
comunicación entre los diferentes departamentos la mejora de las condiciones
laborales se dará gradualmente, por ejemplo, si un proyecto requiere la
implementación de alguna rampa, escaleras o escalas, se deberá de notificar a
seguridad industrial para que especifique las condiciones que debe de cumplir
la infraestructura de acuerdo a la normatividad aplicable. Otro ejemplo, digamos que en una determinada
área de trabajo existe una condición insegura que constantemente ocasiona
incidentes y accidentes; por consiguiente, una buena gestión le dará las herramientas
suficientes al departamento afectado para que reporte inmediatamente las
condiciones inseguras a seguridad industrial. Posteriormente este último
gestionara con diferentes departamentos un proyecto en el cual se eliminará la
condición insegura.
Una mala comunicación en la gestión de la
seguridad trae consigo muchos problemas. Entre los cuales destacan: desinterés
del personal operativo en temas de seguridad, inversiones en la seguridad del lugar que no alcanzan los
objetivos fijados y la constante re-adaptación de la infraestructura y de los
procesos.
La
comunicación en temas de seguridad debe de ser incluyente, no solo a niveles de
supervisión. Involucrando a todo el personal, la seguridad pasa de ser la
responsabilidad de unos cuantos a ser la responsabilidad de todos; de esta
manera se va a ir forjando una cultura laboral en la que los trabajadores
cuiden a sus compañeros. Recuerden que es difícil cambiar la cultura de las personas,
sin embargo, si cambiamos su entorno, y les brindamos las herramientas podemos
cambiar su comportamiento de manera positiva, posteriormente el sistema irá
madurando hasta conseguir el cambio de cultura laboral. Para esto tendremos que
establecer indicadores medibles que nos muestren cuan desarrollado es nuestro
sistema y en base a esto seguir avanzando permanentemente.
Todo lo
anteriormente expuesto es de mi propiedad intelectual por lo que agradecería
sus comentarios para poder ampliar mis conocimientos.
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